El lugar es muy centrico y se ve bastante acogedor, rapidamente uno de sus amables saloneros nos ubicó en una mesa, de la cual lo unico que debo comentar es que las sillas estaban algo incomodas y sin soporte lumbar. La comida estaba excelente, desde las picadas con chorizos argentinos y las arañitas y los pansitos calientes, hasta el plato fuerte. Pedi un Bistec a termino 3/4 con las salsa chimichurri y de acompañamiento arroz blanco. Excelente sabor de todos los platos!