El lugar es muy agradable y cómodo, la atención fue muy buena y la comida deliciosa. El precio un poco elevado, pero la comida nos encantó. Fuimos con la familia a celebrar el día del Padre y pedimos Milanesa de pollo a la Parmagiana, Ravioles Casa Vecchia (una delicia), pizza de pepperoni, Fetuccinni Alfredo con pollo, unas bruschettas de tomate, y una sangria.