Me encantó la atmósfera creada en un área con tanto movimiento como lo es el centro bancario, al entrar al restaurante pasas una terraza techada con su barra sitio perfecto para un aperitivo antes de pasar a la mesa, ya en el salón principal las luces tenues al punto q permite leer la carta crea un ambiente muy acogedor. Ordené de entrada las empanadas de ropa vieja, muy buena porción de 8 mini empanadas que vienen acompañadas de una mantequilla de aguacate, yo pedí picante adicional y resultó perfecto. De plató principal pedí Pork Belly con una salsa de apricot… estuvo menos q más, el chicharrón no estaba crocante y la salsa de apricot es muy dulce que llega al punto de empalagar… punto de mejora, acompañe el plato con vegetales salteados que estuvieron muy buenos. L a atención del personal es muy amable y están discretamente pendientes de mantener los vasos con agua, de conocer la impresiones respecto a los platos.

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