Desde que probamos la comida de este restaurante se volvió nuestro favorito de comida arabe, la comida es muy buena y tienen el mejor kibbe que he probado, lo que no me gusta es que el servicio es demasiado lento y hay un mesero que es súper distraído, toma mal las órdenes, se le olvida la cuenta, etc. El ambiente es agradable