La comida es muy buena, siempre hecha al día, si bien no es el más económico, vale la pena. El té es ilimitado. Venden también productos hechos por ellos mismos empacados al vacío, como helados, carnes y pescados de soya, full recomendado por eso. El lugar es bastante sobrio y el servicio es regular; pero esta entre lo mejorcito de comida vegana en la ciudad.