Fui en hora de almuerzo en día laborable y, debo decir, que el tiempo de espera fue adecuado. El lugar es agradable y con decoración tipo texana. La atención es oportuna y gentil. Los precios de las bebidas están elevados. Tienen opciones de bandejas para compartir. Lo que más me gustó fue el pulled pork; las costillas estaban bien, así como el puré; distinto a los chorizos que estaban fríos, la ensalada que estaba malita y el brisket que estaba sequísimo. Los macarrones con queso estaban bien, con un toque levísimo de picante.