Paré en este lugar para hacer tiempo y tomar un cafecito. Pedí un espresso doble, y parecía un café americano, lo acompañé con una galleta que no fue económica y se que las cosas buenas cuestan, pero este no fue el caso. El lugar es cómodo. Espero que entrenen mejor a la que hace el café, no tiene que ser Barista profesional, solo aprender lo básico.