Estaba caminando por vía veneto y la amable dama que entrega los flyers de publicidad me invitó a pasar y probar el waffle de cortesía, así que me dije ¿por qué no? pedí un batido para aprovechar y aunque el concepto suena muy bien, por no agregar azúcares, tiende a sentirse arenoso la textura del producto. igual no fue totalmente un disgusto.