Cafe Americano y una tosta de huevo con salmón. Estaba muy buena, la combinación y sus sabores son sutiles, se aprecian el uno del otro y el toque de eneldo es sublime. Es una porción bastante grande para una persona, la comí de de desayuno y seguí sintiéndome satisfecha hasta el final del día, seguro será un plato que repita un día que sepa que va a ser cargado de trabajo. Algo que al principio fue incómodo fue el ruido proveniente de un grupo de señores, no sé decir si era que hablaban muy alto o el local es muy pequeño, eso lo mejoraría para comodidad de los clientes.