El lugar es bastante sencillo, con pocos estacionamientos. Es medio acogedor, la atención no es nada del otro mundo, pero tampoco es pa quejarse; en resumen, es buena. Eso si, si vas, pide las pizzas, yo pedí la de jamón y vaya que quedé enamorado por todo, con su precio y su calidad, definitivamente lo mas destacable fue eso