La decoración y ambiente bastante agradable. El servicio es insuperable. Los muchachos siempre estuvieron atentos a nuestras solicitudes. En donde hay oportunidades de mejorar es en la comida pues ha cambiado un poco desde la última vez que los visité. El chef abusó del azúcar… Entiendo la fusión, pero el azúcar fue EXCESIVA! El atún abrazado perdió todo su sabor con el chutney de mango que sabía mas a caramelo que a mango. Por otro lado los Ebi Shrimp que debiesen ser agridulces - picantes, sabían a lo mismo que el chutney. El Pork Belly sabía mas a Tootsie Roll y lógicamente perdió todo el crocante característico. Las croquetas de queso cabra estaban brutales pero nuevamente la melcocha que tenía por salsa las arruinó. Al terminar quedé realmente empalagado por la comida al igual que mi acompañante. Inclusive le tuve que pedir a los muchachos limón para bajarle el azúcar. Lo salvable, el Acevichado Roll que es una super propuesta creativa. Buen provecho!