Hace rato no me llevaba una decepción tan grande con la comida. Para comenzar los precios sumamente caros para el tamaño de las porciones. Pedí los langostinos, y modestia aparte, tengo bastante experiencia en el consumo de mariscos. Estaban demasiado sazonado y mal cocidos, al punto que no se notaba el sabor de los mismos y para rematar le hicieron una especie de flameado que les dejo un sabor a químicos, desagradable al final del bocado. Creo que si van a hacer una salsa tan especiada deberían avisar, puesto que es supuestamente comida panameña y no hindostana, que sería lo más parecido, aunque no era igual. La limonada con hierbabuena estaba sosa, sin notarse la hierbabuena, y los otros platos no tenían nada de espectacular que justificara el precio. No lo recomiendo ni volveré.