Ambiente acogedor con un servicio de primera que te hace sentir tan cómodo como en tu propia casa. Guillermo transforma la materia prima en un tesoro al paladar de cada comensal y alegría a la vista en cada emplatado. Diego con su conocimiento te hace la presentación magistral de cada plato y te sabe recomendar el vino perfecto para acompañar cada plato. Es un restaurante donde el que manda y consienten es el cliente. Si lo visitas una vez de seguro van a regresar!

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