Tenía mucho tiempo queriendo visitar este restaurante, debo decir que no decepcionó para nada, incluso tenían una promo de 2 sangrías con pisco a $7 que estaban deliciosas para comenzar. Pedimos toda la comida para compartir, el tartare de atún es de los mejores que he probado en mi vida. Probamos los nigiri de langostino y pulpo (de las especialidades de la casa) y mi favorito fue el de langostino, pero la estrella del show fue el "buta no kakuni", no puedo describir lo deliciosa que estaba la panceta, increíblemente suave y pasé la noche tratando de descifrar las especias japonesas que usaron, soñaré con ese plato. Me quedé con las ganas de postre, porque estaba demasiado satisfecha, pero sin duda voy a volver porque hay demasiadas cosas interesantes en el menú para ir solo una vez.