y regresamos…especialmente por el arroz Pencas. Pedí un plato con pulpo que estaba de muerte lenta. El pulpo con una salsa muy caribeña y el arroz que, como siempre, un regalito para el paladar. Ademas unos ricos vegetales al vapor. Mi acompañante pidió una hamburguesa que dice no tenia que pedir a las otras más conocidas. Termino 3/4 para no perder la jugosidad. En su punto. Las bebidas bien frías y la vista excepcional. ¿Que más podemos pedir?