Fui 2 veces al del mercado de mariscos, la comida es buena de calidad pero los meseros al final cobran los precios que les da la gana o te ponen la supuesta propina como impuesto y es todo un enredo eso, si uno no pregunta te traban la propina 2 veces porque al parecer el restaurante no cobra impuesto adicional porque viene incluido en el precio de la comida. hay que ir a san francisco para un ambiente mas tranquilo y relajado ya que en el mercado de mariscos hay mucho ruido y se te acercan una docena de vendedores ambulantes que no te dejan comer en paz.