Muy agradable sorpresa ir a este restaurante. Un rincón ruso en Panamá. Excelente atención por parte de sus dueños y lugar muy acogedor. Los crepes o blinis de lo mejor que ha habido. Salados o dulces están demasiados deliciosos y sabrosos. El Dalgona que hacen muy bien. Los dumplings rusos no se puede parar de comer. Super recomendado.