Cambiaron de dueño y/o administración. Ya la comida no sabe igual, el lomo saltado que es lo que mas me gustaba ya no sabe como antes, no tiene el sabor de cocinado a fuego con el wok. Pedimos también la jalea y ceviche pero nada se compara a la Jarana de antes. Las porciones disminuyeron también. No creo que vuelva. Que pena que vendieron el restaurante :(.
2 Me gusta