Volvimos a este lugar ya que, sin querer, nos ganamos un plato fuerte. Decidimos ir a almorzar y pedimos un Mexican Bowl, que estuvo riquísimo… Qué delicia! También pedimos un emparedado Double Patty Melt, que se nos hacía agua la boca de lo bueno que estaba. La verdad es que este lugar tiene muy buenos platos y bastante saludables.