Fui el domingo con mi esposa solo para comer algo leve, y como siempre la comida, ambiente y atención fueron buenísimos. A Víctor, nuestro mesero y a Abigail nuestra anfitrión, mil gracias. Es de destacar la buena conversación de Víctor y el hecho de que Abi nos recordaba de nuestra visita en nuestro aniversario de bodas en febrero, cuando cenamos en El Santuario. Super recomendado en todo momento.