Un lugar muy bonito, la decoración es hermosa en cada rincón y la atención de Abraham fue 10/10. De beber pedí un Mockatil al Cocco, delicioso y refrescante. De plato fuerte pedí Lasagna Madre, muy rica y sobretodo buena porción. Y de postre ordenamos Tiramisú, estaba perfecto porque no empalagaba, tiene el balance perfecto entre café y dulce.