El lugar es divino, tiene una vista espectacular y una piscina en el centro que le da un toque muy especial. Nosotros venden cervezas nacionales y eso me pareció fatal para un área turística. La comida no es wao. La pasta estaba baja de sal y la carne bastante simple. El ambiente estaba fuera de serie música en vivo y un mago que va de mesa en mesa para amenizar.