Una de las atracciones mas iconicas de la ciudad, el mercado del marisco y su restaurante, tenía varios años que no asistía. A decir verdad solo esperaba una comida de mar sin ir muy lejos y el ambiente en la parte baja del mercado estaba muy ruidoso. La comida fue excelende, la corvina entera y el filete de pez al ajillo fueron excelentes y los patacones y papas fritas se veían freidas a la perfección en aceite limpio y crujientes.