La Locanda es mi lugar favorita para comer mi pasta a la carbonara. Todavía en Panamá no encuentro otro lugar que lo super en sabor, cantidad y calidad-precio. En efecto, el servicio no es el mejor, nada inolvidable ni excepcional aunque el local estaba vacío lo cual es una oportunidad para que el servicio sea 10/10. Al punto de cuestionarte si dejas propina o no.