Hermosa cafetería. Luminosa y decorada con excelente criterio. Tienen paneles con información sobre Panamá y el café que son interesantes y muy precisos. El café estaba delicioso, al igual que los productos de pastelería/panadería (cheesecake de maracuya, croissant y panini). La atención fue sumamente amable, al retirarnos nos consultaron atentamente sobre nuestra experiencia y explicaron la oferta de almuerzos en días de semana. Nos quedamos con pena, por desconocimiento, de pedir los desayunos a la carta (sólo están en un tablet en zona de caja), pero seguro regresaremos pronto.