Después de ver tanta publicidad y estar antojada por semanas visitamos el lugar el sábado santo. El lugar estaba lleno y el aire acondicionado no se daba abasto, hacía calor. Nos atendió amablemente una señora y pedimos deditos de pescado, una cajita y el guacho. La comida perfecta!! Los deditos eran más bien filetes deliciosos, la cajita muy buen sabor y el guacho perfecto. Las cantidades van de acorde al precio. Demoraron en traer el guacho, solo la señora que nos atendió al inicio estaba organizada el resto como que se enredaban, les faltaba práctica me imagino. Definitivamente regresaremos y ya hablamos a la familia del lugar.