Llegué al restaurante y nadie te recibía para asignar un asiento. En reiteradas ocasiones quise ordenar y nadie se acercó a mi. Después de comer pasaron 10 minutos y nadie se acercó a recoger los platos, tampoco ofrecer postre y/o bebida. Sólo veía malas caras del personal... Una lástima que lugares tan bien posicionados y con una marca tan importante pierdan clientes por mala atención. No regreso más.