Como curiosidad, el restaurante ocupa lo que fue una antigua oficina bancaria, aún conserva la puerta de la cámara acorazada, que da a un salón privado, y una ventana de seguridad que está más allá de los baños. El restaurante no acepta reservas más allá de las 7 de la tarde, por lo que vas a tener que esperar si es más tarde de esa hora. La terraza exterior es un buen lugar para hacer tiempo.