Un lugar, en donde la ubicación, no le hace justicia a la comida. No es el lugar más hermoso del mundo, tiene 2 ambientes un área cerrada con A/A que estaba bastante lleno, como que no se prestaba para quedarse allí. Sin embargo la mesera, que nos siguió desde que llegamos definitivamente salvo la noche.....nos acabamos sentando afuera y super bien. La comida está DELICIOSA! hay que comprender que su especialidad es la langosta, por lo tanto es costoso, pero vale MUUUUUUUCHO LA PENA. Recomendado!