Fuimos de brunch y es una lástima que no incluyan el menú normal como parte de sus comidas sino que lo sirven a partir de las 3pm. La verdad el brunch es muy bonito pero no algo por lo que realmente volviera. Ambientado con carros antiguos, dentro de un edificio restaurado, con música de tipo Elvis Presley, hermoso el lugar. El servicio estuvo un poquito despistado.