El restaurante cuenta con estacionamientos y 2 ambientes (terraza y adentro con aa). Me gustó mucho el ambiente y concepto de los platos que ofrecen “panameña fusión”. Recomiendo de entrada las empanadas de pescado al escabeche, las torrejitas con tasajo y la croquetas de pixbae con queso crema, son ideales para compartir. Como plato fuerte, el risotto de chorizo tableño es un must para que sientas la mezcla de varios sabores del patio. Adicional, cuentan con varios cocktails. En lo personal, me encantó el Raspadura Sour y el que tiene Gin, Carta Vieja y Coco. La chica que nos atendió fue muy amable y pasamos una tarde-noche amena con música chévere!! Seguro regresaré para probar otros platos.

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