Me llamó la atención que, sin descuidar la calidad ni el sabor de los tenders y las piezas de pollo, si hubiera una diferencia en el tamaño -por debajo- y en el precio -por encima- en comparación con las sucursales que tienen su propio establecimiento. Por estar en un mall, la atención se limita a la caja y a la entrega y no fueron las mejores. El ambiente es el del food court en planta alta, por lo que no depende del local propiamente.