La verdad es que no recomiendo este restaurante. Me pareció muy caro para lo que es y adicional la atención super lenta, pedimos unas alitas y estaban tan saladas que eran incomibles. Es un restaurante prácticamente nuevo y de los 10 platos del menu no tenían 5. La milanesa y el rissotto si estaban salvables pero nada salva que se tardaron más de 45 minutos en traernos las entradas. Se pedía explicaciones de que incluía la bebida o la comida y no te sabían explicar los ingredientes. El restaurante tiene las mesas todas desordenadas y se notaba la incomododidad no solo de nosotras si no de varios consumidores con la atención y la comida.