Un lugar con poca iluminación y mobiliario sencillo, con buenos espacios de estacionamiento y servicio atento por los rapidos meseros. El servicio se ve afectado por la demora en la cocina, algo que puede molestar al que anda de prisa, ya que lo que sale a las mesas está bien logrado. Todo lo que de pidió en nuestro grupo de seis fue muy bien comentado. Usan un esquema de cierre de cuentas algo desfasado ya que las propinas deben ser en efectivo y no se pueden cargar a la tarjeta, algo que en estos días es incómodo.