Aunque pudiera parecer un post negativo, me motivo a hacerlo desde la emocionalidad de conversar de lo que fue uno de mis lugares favoritos de todo Panamá históricamente. Hoy después de muchos años incluyendo la nefasta pandemia, volví a NY&B y vaya que para mis sorpresa es un negocio muy pero muy golpeado. A nivel de infraestructura deja demasiado que desear, techos pisos paredes derruidas de filtración y óxido. Una oferta que si bien mantiene su esencia, dista mucho de lo que era la filosofía NY&B de tiempos atrás, un negocio ganador! Entiendo que los costos y las circunstancias cambian pero la experiencia de los clientes de este tipo de restaurantes debe ser siempre proporcional a la oferta porque seguro, quienes amamos las experiencias al salir a comer fuera lo agradeceremos y lo pagaremos. Cabe destacar que para los precios seguro que pueden mejorar, mantener los cafés de sabores, la invitación al wifi sin pedirlo, la Mantequilla y la crema con las comidas. En fin muchas pero muchas oportunidades por consolidar. El café refill que ordene estaba viejo y quemado, luego se disculpar on y lo cambiaron por y o de máquina. Ha sido tan inesperada esta situación que comentó, que el mejor negocio sería comprar este restaurante por lo que hoy vale y reflotarlo atrayendo a su mercado originario. NY&B espero que vuelvan y logren hacer de este lugar lo que un día fue. Tienen con qué!
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