Es un sitio muy bueno para pasar el rato con los amigos, probar comida de su menú de picadas y pizzas y tomarse una cerveza (artesanal o de marcas reconocidas) o si no un buen cocktail; la música es buena también. Las pizzas que son de tamaño individual son muy buenas, la masa es deliciosa; me gustaron mucho las patatas bravas y acompañarlas de salchicha polaca; de tomar yo pedí un clásico Aperol Spritz, estaba bueno, sólo le critico que suelen colocarle hielo casi que en exceso. En realidad me gusta el lugar y sin duda lo visitaría con frecuencia!