Solo para pintear. Es una pequeña cerveceria artesanal con todos los tanques a la vista y unas buenas mesas afuera. La Ola Calor (pilsner) me sorprendio, por ser las más básica pero con muy buen sabor, super refrescante. Luego probé la Lagarto Juancho (pilsner saborizada Maracuyá), es lo que esperaría de una cerveza artesanal en Panamá. Hoy ya solo probé esas dos porque andaba con hambre y los niños, y por alguna razón no tienen nada para comer, aunque están OK con que pidas un delivery (😂). Definitivamente volveré para probar las que me faltaron.