Tengo tiempo de ir a la Rana Dorada y en algunas ocasiones he venido a la de Casco. En esta ocasión pedí un wrap de pollo, que puedo decir con mucha objetividad y honestidad, supera lo que tenía pensado. Ingredientes de excelentes calidad, gran sabor al paladar al momento de comerlo, permitiendo que todos los ingredientes se mezclen de manera muy consistente para invitar a seguir comiendo, de muy buena proporción y acompañados de unos platanitos con 2 salsas, que lo único lamentable, es que no haya más. Adicional se pidió unas Blanch, exquisitas y de excelente sabor. Imposible no pedir una más después de haber terminado

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