Buen lugar para ver partidos de futbol. tienen unas mesas redondas con unas sillas como amarilla súper incómodas y nos tuvimos que cambiar. Destaco la atención, los chicos súper amables y pendientes de todo. Solo pedimos unos nachos que estaban súper ricos y unos batidos de frutas que también nos gustaron. Lo que más me gustó fue la atención.