Nunca había entrado a este lugar, vi el local grande y entré a ver el menú. . Había comida lista para servir, formé mi fila y pedí 2 proteínas más el arroz, y Boom. montón de comida en el plato. La verdad me sorprendió, el arroz frito normal, los fideos bien, la costillita agridulce rica y la carne mongólia es cuestión de suerte , unos pedazos suavecitos y otros no. A mi parecer la comida estuvo normal, por lo que pagas y la abundancia que te sirven , no es para queja de nada. El lugar amplio y cómodo, los baños limpiecitos, buen estacionamiento. Regresaré para probar el desayuno.