En esta ocasión, fui a celebrar el día de las madres y la verdad como era de esperarse estaba pasadísimo de lleno. Por obvias razones, la comida demoró un poco pero estaba muy buena. Las personas que nos atendieron fueron amables, quizás un poco ocupadas por la fecha pero no desmejoraron la atención. El ambiente es cómodo. Recomiendo mucho las lasagnas.