Mi esposa y yo habíamos visto otros puntos de venta de café que si colombianos, etc etc en Town Center. Todos estaban llenos, pero recordé que había uno en otro sitio y le dije conozco un Café Durán. Caminando hacia el lugar le decía a mi esposa, pero si él mejor café no es el colombiano, es el nuestro, que locura, como se nos ocurrió, y llegamos al lugar que a pesar de tener gente fue rápida y amable la atención, pero sobre todo la experiencia de un buen café, extraordinario y muy aromático aparte de su sabor. Hey, el lugar está muy bien y cómodo y mejor que los otros que visitamos, por cierto, mansas empanadas para comerse con ese buen café.

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