Digo, es de los pocos lugares en Panamá con vista y ambiente típico. En desayunos se llenan bastante y siempre demoran en atender un montón. Tampoco que con buena actitud por estar enredados. Puedes haber llegado a tiempo pero como demoran en atenderte, cuando llegas a buscar comida ya no hay casi y terminas pagando lo mismo como si hubieses llegado antes con más comida.