Ir a desayunar al Ejecutivo es algo tradicional, pero nunca nunca falla. Pedí un combo de tostadas francesas que viene con huevo (puedes elegir el que tu quieras) y bacon o jamón (puedes elegir) y mi esposo pidió un emparedado cubano. En el Ejecutivo nunca te quedas con hambre porque siempre sirven mucha comida. Relación costo beneficio es excelente.