Con una amiga estabamos en busca de un bubble tea por el área de Condado del Rey, y nos encontramos este lugar que nos llamó mucho la atención por su decoración y su pared de peluches super fancy. Decidimos pedir el Brown sugar bubble tea. A mi me encantó. A mi amiga no mucho porque no es fan de la leche. Luego pidió un emparedado le gustó, pero la pareció normal en sabor. El lugar es muy agradable para conversar y hasta para tomarse fotos. Las chicas que atienden son muy amables y atentas. Sin duda, voy a regresar a probar otras cosas porque su menú es bien amplio.