Fuimos clientes por años en calle 53 de Obarrio y por primera vez visitamos la nueva locación, Aunque el ambiente en el nuevo restaurante es absolutamente diferente, el menú se mantiene intacto. Ordenamos camarones a la parmesana y ceviche frito de entrada y de plato fuerte pescado relleno con camarones y un piqueo Mar de Grau, muy rico pero con una porción muy chica de yuca como guarnición. Todo lo demás estuvo perfecto, destacado como siempre con la atención del personal.