Excelente lugar. Un lugar tranquilo rodeado de naturaleza pero con un gran ambiente. Las cervezas artesanales son deliciosas y tienen propias como de otras cervecerías nacionales con gran variedad según tu gusto. La comida muy buena, sobre todo las hamburguesas, con sabores fuertes que te impresionan. En cuanto a la atención, muy buena, te hacen sentir como parte de la familia. Sin duda para volver mil veces.