Amplio, tranquilo, buena cocina. Fui a almorzar con mi hijo y nos gustó mucho, especialmente un entrada de deditos de pescado. Nos sorprendió su textura tan suave y sazonado por dentro. No era nada común su preparación y sus salsas de tamarindo una y de menta, tal vez con cilantro, la otra. El plato fuerte también era maravilloso: Pescado Maharaja. Trocitos de filetes de pescado crujientes y suaves a la vez, ahogados en una salsa que parece contener una docena de sabores entre el cilantro, el jengibre, el curry, el comino... Me agradó ver que hay muchísimos platos veganos. La joven y el joven que nos atendieron fueron sumamente amables. Tal vez mi única recomendación sería algo bastante común con los fritos y mariscos: un poco más fuerza en el extractor de olores porque al salir se trae un poco del aroma en la ropa por un momento.