Una vieja confiable, que no suele llenarse, la atención es amable y la comida es buena y a precios accesibles. Ya sea para un almuerzo o un after bien tranquilo, para solo conversar con tus amigas o, quizás, para un domingo luego de las compras en familia, esta siempre será una buena opción que te alegrará el paladar, sin que te duela el bolsillo 😅. Pedimos una jarra de sangría para acompañar la lasagna gratinada, el calzone de combinación, el espaguetini carbonara y la lasagna de carne y un rico emparedado. Todo muy bueno, menos la sangría, pero cumplió el cometido.