Es un sábado en la noche y el ambiente se siente alegre con música. Afuera bien agradable y adentro con aire bien frío. La atención no fue muy buena con la primera camarera en un inicio pero luego la segunda fue atenta y se disculpo por no haber traído ni cubiertos ni platos. La pizza estaba buena pero la masa muy pesada. Pensamos que faltaba estar mas cocida.